Para lograr ser un tutor excelente conviene revisar nuestra concepción y creencias sobre el lado humano de nuestros alumnos y por supuesto de nosotros como tutores. Sabemos que existen dos enfoques sobre la naturaleza del ser humano: una que postula que en el ser humano no cambia, y la contraria cuyo postulado es que nada es permanente, que todo cambia. Como tutores sabemos que podemos ayudar a nuestros alumnos a avanzar en su desarrollo personal -cambio- y también a fortalecer los principios y valores que le ayudan a ser una mejor persona.
Esta distinción es importante reconocerla ya que nos permite que en nuestras Sesiones de Tutoría podamos tener mejores resultados cuando nos comunicamos con nuestros alumnos y nos permite desarrollar nuestras habilidades para desafiarles a cambiar los aspectos que les interfieren con su aprendizaje. Esto nos lleva a reconocer la importancia de la comunicación en la Sesión de Tutoría y en especial cómo usamos nuestro lenguaje con ellos. ¿Utilizamos el lenguaje para crear nuevas posibilidades o lo usamos para criticar y limitar su aprendizaje?
Si sostenemos conversaciones intensas, interesantes y apasionadas con ellos, podemos generar en ellos una nueva perspectiva de lo que es su aprendizaje, específicamente nuestro objetivo como tutores será:
Forjar en ellos una nueva visión sobre la satisfacción de ser un excelente estudiante y de la satisfacción que ellos obtienen al serlo;
Ayudarles a construir relaciones interpersonales adecuadamente;
Retarlos a establecer y lograr los compromisos con ellos mismos para conseguir y crear nuevas posibilidades, una nueva forma de ser.
¿Cuáles son las competencias que nos ayudan para lograr ser un Tutor Excelente? ¿Cuento con un método práctico y concreto para lograrlo? Comparte con otros tutores tus experiencias…