Liderazgo. ¿Qué hacer para transitar de la influencia al desarrollo?
La pregunta que está latente en la mente de los líderes: ¿Cuáles son las acciones que puedes poner en práctica para ayudar a la gente a conseguir mejores resultados?
Te presentamos 5 acciones para que impulses tu organización para ser más efectiva y productiva, donde sus líderes desarrollen a otros líderes.
- Alinear; generar y compartir una visión
- Facultar: liberar el poder interior de las personas
- Desarrollar: comprende incrementar las competencias laborales y las cualidades humanas
- Facilitar: posibilitar y retar para lograr el mejor desempeño
- Inspirar: generar el ambiente motivador adecuada
En este sentido más que buscar o plantear un “modelo ideal” para llevar a cabo el liderazgo con la gente te propongo reflexionar sobre las acciones fundamentales que un líder puede considerar para proyectar a su equipo hacia los resultados deseados y al mismo tiempo proyectarse en su carrera de profesional.
El primer elemento que consideraremos en este asunto es que ya no estamos hablando de manejarnos como líderes bajo un paradigma de la Influencia del líder sobre el colaborador, por más justificaciones o explicaciones que se quieran dar, hoy estamos hablando del Paradigma del Desarrollo y en este sentido el primero que debe darse cuenta de esto eres tú. Al trabajar bajo este modelo sin duda te llevarás sorpresas y en ocasiones uno que otro susto.
LAS CINCO ACCIONES
Alinear:
Para lograrlo, respóndete estas preguntas: ¿Qué es lo que quieres construir junto con tu equipo? Y ¿De qué forma vamos trabajaremos para lograrlo? la visión te ayuda a hacer explícito y a lograr el consenso sobre cómo se va a transitar ese camino, implica un conjunto de valores y existen dos circunstancias necesarias.
- La primera es que la visión debe estar constituida por un conjunto de valores que determinen una forma de relacionarse y de gestionar el trabajo.
- La segunda es que tú como líder debes personificar esta visión y los valores con firmeza, tenacidad y congruencia entre el decir y el hacer.
Facultar:
Cuando buscamos que el personal se responsabilice por el logro de los objetivos, que aporten su talento, que agreguen valor al trabajo, que desplieguen su creatividad ante cualquier problema, se hace indispensable no solo encargar tareas si no, otorgar poder y autonomía, de esta manera podremos impulsar la responsabilidad y el compromiso. El mejor líder es el que escoge excelentes personas para hacer el trabajo y simultáneamente desarrolla en sí mismo la capacidad de callar y no intervenir cuando hacen su trabajo.
Desarrollar:
Además de capacitar o enseñar es necesario ser guía de los integrantes del equipo, facilitarles que desplieguen su potencial y den lo mejor de sí mismos. Implica apoyarlos para que asuman nuevos retos, acompañarlos en su carrera para que superen sus niveles de desempeño. El conducir a otras personas comprende la responsabilidad de involucrarte en su desarrollo personal y profesional.
Facilitar:
Es indudable que te encontrarás innumerables desafíos que ponen a prueba tu tenacidad y en ocasiones requieres de una dosis de terquedad para seguir adelante. Al hacerlo ayudas a las personas a identificar los resultados obtenidos con los deseados y es aquí donde les apoyas para conectarse con su potencial y a desarrollar al máximo su capacidad, para superar los desafíos que van encontrando.
Inspirar:
Aquí entra en juego cómo manejamos las emociones que se presentan en el equipo y como impulsamos las que les ayuden a encontrar un estado de ánimo alegre y optimista, más no ingenuo. Existe una profunda vinculación entre el estado emocional y la capacidad de acción. Considera que la emocionalidad del equipo es uno de los factores que incide fuertemente en la productividad y competitividad organizacional. Te toca a ti el inspirar emocionalmente y crear las mejores condiciones de trabajo.
Trabajando en estos 5 elementos aseguramos el cumplimiento de las metas de liderazgo. Si quieres más información comunícate con nosotros el 55 5433 2173 o en info@inspiracentro.com